miércoles, 23 de mayo de 2012

Madrid-Milán: eje mundial pro-familia

Este 2012 la estrategia internacional pro-familia tiene un eje: Madrid-Milán. En un espacio de apenas 10 días estas dos ciudades europeas recibirán a los principales exponentes de la lucha a favor de la vida humana, del matrimonio entre un hombre y una mujer, y de la familia como célula básica de la sociedad. Todo comenzará en la capital española el 25 de mayo, anfitriona de lobistas internacionales de primera línea. Y no sólo cristianos.
La cita por excelencia de las familias católicas tendrá lugar del 30 de mayo al 3 de junio en la metrópolis italiana, durante el VII Encuentro Mundial que cerrará el Papa Benedicto XVI. Pero será precedida por una reunión clave: el Congreso Mundial de las Familias (WFC por sus siglas en inglés), una manifestación que ha adquirido notable fuerza en los últimos años como espacio de vinculación de la militancia a favor de los valores “no negociables”.

domingo, 20 de mayo de 2012

Silencio y Palabra - Jornada mundial de las comunicaciones



Este domingo 20 de mayo se celebra la 46ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. Es la única jornada mundial establecida por el Concilio Vaticano II hace 45 años para reflexionar sobre la importancia y la influencia de los medios en el mundo actual. “Silencio y palabra: camino de evangelización” es el tema que Benedicto XVI ha escogido para este año.
El lema de la Jornada de este año trae a nuestra consideración el papel de las comunicaciones sociales y su relación con la evangelización. Benedicto XVI pone en relación dos elementos que se contraponen, pero a la vez funcionan como un todo inseparable para que la comunicación sea realmente efectiva.
Reflexión y acción” son, para el Santo Padre, “dos momentos de la comunicación que deben equilibrarse, alternarse e integrarse para obtener un auténtico diálogo y una profunda cercanía entre las personas”. “la comunicación adquiere valor y significado.” 
Benedicto XVI continúa diciendo que cuando estos elementos se excluyen “la comunicación se deteriora, ya sea porque provoca un cierto aturdimiento o porque, por el contrario, crea un clima de frialdad”. 
Según la Santa Sede, “no hay ningún dualismo, sino complementariedad de las dos funciones que, en un adecuado equilibrio, enriquecen el valor de la comunicación y la convierten en un elemento esencial del servicio a la nueva evangelización”.
El Papa expresa la necesidad de “un renovado anuncio de Cristo en el mundo contemporáneo” y afirma que “aprender a comunicar quiere decir aprender a escuchar, a contemplar, además de hablar, y esto es especialmente importante para los agentes de la evangelización: silencio y palabra son elementos esenciales e integrantes de la acción comunicativa de la Iglesia”.