lunes, 27 de abril de 2015

Pecados capitales

Los pecados o vicios capitales son aquellos a los que la naturaleza humana caída está principalmente inclinada. Es por eso muy importante para todo el que desee avanzar en la santidad aprender a detectar estas tendencias en su propio corazón y examinarse sobre estos pecados.


Catecismo #1866: Los vicios pueden ser catalogados según las virtudes a que se oponen, o también pueden ser referidos a los pecados capitales que la experiencia cristiana ha distinguido [...] Son llamados capitales porque generan otros pecados, otros vicios. Son la soberbia, la avaricia, la envidia, la ira, la lujuria, la gula, la pereza.
 
El término "capital" no se refiere a la magnitud del pecado sino a que da origen a muchos otros pecados. De acuerdo a Santo Tomás “un vicio capital es aquel que tiene un fin excesivamente deseable de manera tal que en su deseo, un hombre comete muchos pecados todos los cuales se dice son originados en aquel vicio como su fuente principal”.

Lo que se desea o se rechaza en los pecados capitales puede ser material o espiritual, real o imaginario. Todos tenemos una tendencia hacia los pecados capitales, que debemos controlar, conociendo y buscando desarrollar las virtudes contrarias a cada uno de estos pecados.


Examen de Conciencia de los Pecados Capitales y Virtudes Contrarias 
Pecado: Soberbia / Virtud: Humildad

  • ¿Me doy cuenta y tengo siempre presente que nada soy y nada puedo sin Dios?
  • ¿Consiento pensamientos de engreimiento, vanidad y auto-suficiencia, tales como: “qué bueno(a) soy”, “qué bien hice esto”, “qué capaz soy”, etc., sin darme cuenta que todo es obra de Dios en mí?
  • ¿Busco de los demás aprobación y reconocimiento?
  • ¿Me doy yo mismo aprobación y reconocimiento, o cualidades y logros los refiero siempre a Dios?
  • ¿Verdaderamente atribuyo toda la gloria a Dios?
  • ¿Acepto y reconozco mis faltas cuando soy corregido?
  • ¿Me molesto ante críticas, ataques y humillaciones?
  • ¿Me molesto por el trato o puesto recibido?
  • Cuando sirvo, ¿me proyecto yo mismo o soy portador de Dios?
  • Cuando hablo ¿me dejo inspirar por Dios o es mi propio yo la fuente de inspiración?
  • ¿Trato de llamar la atención con mi supuesta “sabiduría”, mi físico, etc.?
  • ¿Sé distinguir lo que es mi misión o me entrometo en lo que no me corresponde?
  • ¿En que forma mis acciones están mezcladas con orgullo, vanidad, egoísmo, engreimiento, arrogancia?
  • ¿Reconozco mis errores y pido perdón?
  • ¿Puedo ayudar sin mandar?
  • ¿Busco aprobación, reconocimientos, honores y alabanzas?
  • ¿Hago las cosas por quedar bien?
  • ¿Rechazo las humillaciones o las sé aprovechar como medio para adquirir humildad? 

viernes, 17 de abril de 2015

Confesiones del demonio

Palabras dichas por posesos en exorcismos.
 
El libro Catechesi di Satana, recoge la compilación que el padre Marcello Pellegrino Ernetti realizó sobre las palabras dichas por el mismo demonio, por boca de los posesos, durante exorcismos cuando se les ordenó en el nombre de Jesús que confesaran lo que le más le agrada y desagrada.


Las palabras de los demonios fueron registradas en grabadoras por los colaboradores del padre Ernetti. El valor y veracidad de este documento está corroborado por los testigos que estuvieron presentes en dichos exorcismos y confirman los testimonios.

Resumiendo, lo que más le desagrada es:

* La confesión, donde Cristo lava nuestras almas con su sangre preciosa.
* La Eucaristía, que nos alimenta con el Cuerpo y la Sangre de Jesús.
* La adoración eucarística, donde continuamos la unión con Jesús.
* El amor a María y el rezo del rosario.
* Las apariciones de la Virgen, que nos llevan a la conversión.
* La obediencia al Papa, representante de Jesús en la tierra.
* La oración de las almas contemplativas.


Por el contrario, dice el padre Pellegrino, que lo que más le agrada es:

* La profanación de las hostias consagradas.
* El aborto, que es la matanza de niños inocentes.
* La droga, que hace alocarse a los jóvenes.
* El divorcio, que destruye a las familias.
* Las faldas cortas y los vestidos indecentes de las mujeres.
* Los eclesiásticos que niegan su existencia

LO QUE DESAGRADA MÁS AL DEMONIO

LA CONFESIÓN
“¡Qué estúpido invento! ¡Cuánto daño me hace! Me hace sufrir… Aquella Sangre de vuestro falso Dios!!! (la Sangre de Cristo que se derrama en la Confesión para limpiar de los pecados)… ¡Cómo me aplasta, cómo me destruye… lava vuestras almas y me hace escapar!!! (gritos horribles de espanto)… ¡ahh esta Sangre, esta Sangre, es mi dolor más atroz!!!. Pero… ¡¡¡he encontrado sacerdotes que no creen más en la Confesión y mandan a los cristianos a recibir al falso Dios en pecado… ¡Bien, bien, bravísimo!!!…¡Cuántos sacrilegios hago cometer!”

domingo, 12 de abril de 2015

Misericordiae Vultus, la bula que convoca Jubileo de la Misericordia


Lectura de la bula del Papa Francisco al convocar Jubileo de la Misericordia. Foto: Captura de video / CTV
Lectura de la bula del Papa Francisco al convocar Jubileo de la Misericordia.

 VATICANO, 11 Abr. 15 / 10:50 am. El Papa Francisco leyó y entregó la Bula Misericordiae Vultus (“El rostro de la misericordia”) en la tarde de este sábado en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, con motivo del próximo Jubileo de la Misericordia que comenzará el 8 de diciembre y concluirá el 20 de noviembre de 2016.

Este acontecimiento tuvo lugar durante las Primeras Vísperas del segundo Domingo de Pascua, conocido también por ser el de la Divina Misericordia.

Misericordiae Vultus
BULA DE CONVOCACIÓN
DEL JUBILEO EXTRAORDINARIO
DE LA MISERICORDIA

FRANCISCO
OBISPO DE ROMA
SIERVO DE LOS SIERVOS DE DIOS

A CUANTOS LEAN ESTA CARTA
GRACIA, MISERICORDIA Y PAZ


1. Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre. El misterio de la fe cristiana parece encontrar su síntesis en esta palabra. Ella se ha vuelto viva, visible y ha alcanzado su culmen en Jesús de Nazaret. El Padre, “rico de misericordia” (Ef 2,4), después de haber revelado su nombre a Moisés como “Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira, y pródigo en amor y fidelidad” (Ex 34,6) no ha cesado de dar a conocer en varios modos y en tantos momentos de la historia su naturaleza divina. En la “plenitud del tiempo” (Gal 4,4), cuando todo estaba dispuesto según su plan de salvación, Él envió a su Hijo nacido de la Virgen María para revelarnos de manera definitiva su amor. Quien lo ve a Él ve al Padre (cfr Jn 14,9). Jesús de Nazaret con su palabra, con sus gestos y con toda su persona1 revela la misericordia de Dios.

jueves, 9 de abril de 2015

Matrimonio: Saber escoger a esa persona que educará a tus futuros hijos

Dios puede ser tu gran ayuda en esta búsqueda. Recuerda que escoges a una persona para hacerla feliz.

Hay una serie de dichos muy populares que han invadido siempre a nuestra sociedad en lo que respecta al Tema del Amor:

  •     Uno no manda en las cosas del amor,
  •     El amor llega a su momento, y
  •     El amor es ciego.
Estos dichos populares son ciertos en el sentido que el amor no es algo que se pueda inducir, ni mucho menos forzar a que pase. Pero también es cierto que el amor es una entrega que supone nuestra libre decisión.

Al conocer a una persona, nos atraen de ella algunas de sus características: su físico, su carácter y hasta su manera de resolver esta o aquella situación. Pero, ¿pueden estas características que nos atraen ser la prueba suficiente para considerar a esa persona como la pareja para el resto de nuestras vidas?

Con el objetivo de ayudarte en tu búsqueda y discernimiento, queremos que consideres los siguientes consejos: