domingo, 21 de junio de 2015

Las 10 Armas más Poderosas para Luchar Contra el Demonio

El fabuloso arsenal que tenemos a nuestra disposición para usar en la guerra espiritual.

El demonio no nos puede hacer nada si usamos estas armas. Con ellas estaremos a salvo de los “misiles” más poderosos que los seres malignos pueden usar contra nosotros.


La palabra de Dios nos enseña que nuestra vida en la tierra es la guerra y el Señor nos recuerda que si hemos decidido seguirlo debemos estar preparados para el combate. Y en ese caso, es el mismo Cielo que nos provee de un arsenal balístico inexpugnable para el maligno.  

Pero es necesaria tu decisión de luchar por tu vida. Cuando te rindes a la tentación pasarás inmediatamente al campo enemigo, y debes ser consciente que él nunca cumple, porque su meta es la destrucción de los seres humanos, y tú eres la presa más cercana que tiene. 

Debemos ser conscientes que el diablo existe, que su gran arma es la tentación, asumir nuestra responsabilidad de defendernos y usar el fabuloso arsenal que tenemos a disposición para combatirlo.

LA GRAN ARMA DEL DIABLO ES LA TENTACIÓN

El diablo, salvo casos raros de posesión y ataques físicos, no nos hace más que presentar el cebo. Nos engaña con el goce temporal y un falso sentido de la libertad de la responsabilidad, que nos lleva a no considerar las consecuencias futuras de ese goce sin restricciones. 

Él ha estado engañando desde el principio del tiempo. La mujer en Génesis 3: 6 “vio que el fruto del árbol era bueno para comer y agradable a la vista y deseable para adquirir sabiduría”, sucumbió a la tentación (tomó el cebo) y rechazó la advertencia de Dios que no debería comer de ese fruto. Y se lo dio también a su marido y se lo comió.

TENEMOS QUE ASUMIR NUESTRA RESPONSABILIDAD DE DEFENSA

Nada ha cambiado. El diablo todavía presenta el cebo, pero en lugar de asumir la responsabilidad de las acciones, muchos culpan al diablo por sus malas decisiones, en lugar de reconocer que ellos cayeron autónomamente en las tentaciones por no saber usar las verdaderas armas contra él.

“El diablo viene detrás de mis finanzas”, algunos dicen, “El diablo está tratando de destruir mi matrimonio”, “El diablo me hizo emborrachar anoche”.

En realidad el diablo te puso la tentación y tú la asumiste con tu libre albedrío.
Según 1 Juan 2:16, el diablo tienta a través de la concupiscencia de la carne (pasiones desenfrenadas), la concupiscencia de los ojos (codicia) y la vanagloria de la vida (haciendo alarde de lo que tenemos y / o hacemos).

De modo que un paso hacia la victoria es tomar la responsabilidad de nuestras acciones, someternos a Dios y resistir al diablo: “Someteos, pues a Dios resistid al diablo, y huirá de vosotros” (Santiago 4: 7).

Ahora te presentamos las 10 armas más eficaces para defenderte del diablo.
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LAS 10 ARMAS ESPIRITUALES MÁS PODEROSAS PARA LUCHAR CONTRA EL DIABLO 

domingo, 7 de junio de 2015

Consejos de los Santos para amar la Eucaristía

La Iglesia siempre ha destacado la presencia real del Señor en el Santísimo Sacramento y por varios siglos se ha animado el amor a este gran milagro de Dios. A continuación, 8 consejos de los santos sobre la Eucaristía.





1.- "La Eucaristía produce una transformación progresiva en el cristiano. Es el Sol de las familias y de las Comunidades". Santo Tomás de Aquino.

2.- "Señor, tú alegras mi mente de alegría espiritual. Cómo es glorioso tu cáliz que supera todos los placeres probados anteriormente”. San Agustín.

3.- "Cuando no puedo asistir a la Santa Misa, adoro el Cuerpo de Cristo con los ojos del espíritu en la oración, lo mismo que le adoro cuando le veo en la Misa”. San Francisco de Asís.

4.- "Tened por cierto el tiempo que empleéis con devoción delante de este divinísimo Sacramento, será el tiempo que más bien os reportará en esta vida y más os consolará en vuestra muerte y en la eternidad. Y sabed que acaso ganaréis más en un cuarto de hora de adoración en la presencia de Jesús Sacramentado que en todos los demás ejercicios espirituales del día”. San Alfonso María de Ligorio.

5.- "La oración, unida con ese divino sacrificio de la Misa, tiene una fuerza indecible; de modo que por este medio abunda el alma de celestiales favores como apoyada sobre su Amado". San Francisco de Sales.

6.- "La Santa Eucaristía es la perfecta expresión del amor de Jesucristo por el hombre, es la quinta esencia de todos los misterios de su vida”. Santa María Goretti.

7.- "Antes de la Comunión... suplica a esta bondadosa Madre que te preste su corazón para recibir en él a su Hijo con sus propias disposiciones”. San Luis María Griñón de Monfort.

8.- "Acabando de recibir al Señor, pues tenéis la misma persona delante, procurad cerrar los ojos del cuerpo y abrir los del alma, y miraros al corazón”. Santa Teresa de Jesús.

viernes, 5 de junio de 2015

EL COMBATE ESPIRITUAL DEL CRISTIANO

Cuando hablamos del combate espiritual, muchos posiblemente tendrán en mente un libro publicado allá por 1589 cuyo autor es Lorenzo Scupoli (sacerdote y religioso italiano del siglo XVI); pero el artículo que presentamos a continuación no es un resumen o comentario de esa magistral obra de la ascética católica, más bien, tiene su punto de inicio en la homilía que Su Santidad, el Papa Francisco, pronunció el día 30 de octubre de 2014.


La vida es una eterna lucha. Desde que venimos a este mundo tenemos que ir superando obstáculos, desarrollando habilidades y potenciando cualidades, todo esto con la finalidad de conseguir el objetivo más preciado de la vida humana: La felicidad, o su sinónimo, la plenitud de vida. Como cristianos, debemos tener claro que nuestro objetivo no debe de pasar por una plenitud de vida sustentada en bienes materiales; más bien, la plenitud de vida del cristiano está en el amor – porque Dios es amor – y en sus dones espirituales (1), sin menospreciar las bendiciones materiales que Dios nos regala a diario.

Para todos aquellos cristianos que anhelamos alcanzar la plenitud en el amor cristiano y los dones espirituales de Dios, tenemos que luchar a diario contra diversos enemigos que impiden alcanzar estos objetivos; pero, ¿Quiénes son esos enemigos? En su homilía, Papa Francisco señala que la vida cristiana es un combate contra el demonio, el mundo y las pasiones de la carne. A continuación explicaré los tres elementos que nos enumera el Papa: