El
Año Santo se abrirá el 8 de diciembre de 2015, solemnidad de la
Inmaculada Concepción y finalizará el 20 de noviembre de 2016 con la
solemnidad litúrgica de Jesucristo Rey del Universo: “. Encomendaremos
la vida de la Iglesia, la humanidad entera y el inmenso cosmos a la
Señoría de Cristo, esperando que difunda su misericordia como el rocío
de la mañana para una fecunda historia, todavía por construir con el
compromiso de todos en el próximo futuro” explica el Papa en el texto.
BULA DE CONVOCACIÓN
DEL JUBILEO EXTRAORDINARIO
DE LA MISERICORDIA
DEL JUBILEO EXTRAORDINARIO
DE LA MISERICORDIA
FRANCISCO
OBISPO DE ROMA
SIERVO DE LOS SIERVOS DE DIOS
A CUANTOS LEAN ESTA CARTA
GRACIA, MISERICORDIA Y PAZ
OBISPO DE ROMA
SIERVO DE LOS SIERVOS DE DIOS
A CUANTOS LEAN ESTA CARTA
GRACIA, MISERICORDIA Y PAZ
1.
Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre. El misterio de la
fe cristiana parece encontrar su síntesis en esta palabra. Ella se ha
vuelto viva, visible y ha alcanzado su culmen en Jesús de Nazaret. El
Padre, « rico de misericordia » (Ef 2,4), después de haber
revelado su nombre a Moisés como « Dios compasivo y misericordioso,
lento a la ira, y pródigo en amor y fidelidad » (Ex 34,6) no ha
cesado de dar a conocer en varios modos y en tantos momentos de la
historia su naturaleza divina. En la « plenitud del tiempo » (Gal 4,4),
cuando todo estaba dispuesto según su plan de salvación, Él envió a su
Hijo nacido de la Virgen María para revelarnos de manera definitiva su
amor. Quien lo ve a Él ve al Padre (cfr Jn 14,9). Jesús de Nazaret con su palabra, con sus gestos y con toda su persona[1] revela la misericordia de Dios.