“mi hija, quiero enseñarte acerca de la guerra espiritual”
Temas varios de actualidad recolectados en paginas web de interes
viernes, 27 de marzo de 2015
25 Secretos que Jesús Reveló a Sor Faustina Kowalska para combatir la Guerra Espiritual
Jesús comenzó las instrucciones diciendo,
sábado, 21 de marzo de 2015
Siete hábitos diarios para las personas que deseen ser Santas
Quiero remarcar varios
puntos antes de examinar los hábitos:
Primero; recuerda que
el crecimiento en estos hábitos diarios son como una dieta o un programa de
ejercicio físico, es un trabajo de proceso gradual. No esperes incorporar
los siete o aún dos o tres de ellos en tu agenda diaria inmediatamente. No
puedes correr una carrera de cinco kilómetros si antes no te has entrenado.
Tampoco puedes tocar a Liszt a la tercera clase de piano. Esta prisa te invita
al fracaso, y Dios quiera que tengas éxito tanto en tu ritmo como en el Suyo.
Debes trabajar cercanamente con tu director espiritual y gradualmente incorporar
los hábitos a tu vida en el período de tiempo que corresponda a tu particular
situación. Puede ser el caso que por las circunstancias de tu vida se requiera
la modificación de los siete hábitos.
Segundo; al mismo tiempo
tu debes hacer el firme propósito, con la ayuda del Espíritu Santo y tus especiales
intercesores, para hacer de ellos la prioridad de tu vida - más importante
que comer, dormir, trabajar y descansar-. Quiero aclararte que estos hábitos
no se pueden adquirir a las corridas. Ese no es el modo como nosotros queremos
tratar a los que amamos. Ellos deben hacerse cuando estemos más atentos durante
el día en un lugar en silencio y sin distracciones; donde sea fácil ponerse
en presencia de Dios y estar con Él. Después de todo, ¿no es más importante
nuestra vida eterna que nuestra vida temporal? Todo esto redundará al momento
de nuestro juicio como una cuenta de amor a Dios en nuestro corazón.
Tercero; quiero dejar
en claro que vivir los hábitos no es pérdida de tiempo. No estás perdiendo
el tiempo, en realidad lo ganas. Nunca conocerás una persona que viva todos
ellos diariamente que sea menos productiva como trabajador o peor esposo o
que tenga menos tiempo para sus amigos o no pueda cultivar su vida intelectual.
Todo lo contrario, Dios siempre recompensa a los que lo ponen a El primero.
Nuestro Señor multiplicará asombrosamente tu tiempo como multiplicó los panes
y los peces y dio de comer a la multitud hasta saciarse. Puedes estar seguro
de que el papa Juan Pablo II, la Madre Teresa o San Maximiliano Kolbe rezan
o han rezado mucho más que la hora y media que se sugiere en estos hábitos
repartidos a lo largo del día.
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