Características del rincón de oración o “rincón de Jesús”
Debemos respetar ciertas condiciones para que el rincón de oración o rincón de Jesús vaya “entrando” progresivamente en la vida de los niños y se transforme paulatinamente en algo sagrado; es decir, en algo separado especialmente para Dios. Para armar el rincón de Jesús habrá que tener presente las siguientes consideraciones:
El lugar
- De honor: diferente, limpio, siempre en orden.
- De poco tránsito y fácil acceso.
- Distinto: no utilizarlo para otra cosa; alegre y luminoso.
Lo importante es que la imagen elegida sea del agrado de los niños y apropiada para la catequesis. Es decir: imágenes naturales, sobrias, sencillas y simples; en las cuales se privilegie más el gesto y la expresión de los rostros que la imagen en sí misma. Siempre será mejor colocar una imagen de Jesús Resucitado que una, crucificado. La imagen del Buen Pastor también ayuda mucho.
Es preferible que sean imágenes de un solo color, sin demasiados elementos fantásticos o que no correspondan exactamente a las narraciones evangélicas. Evitemos todos esos elementos accesorios que distraen o asustan a los niños; por ejemplo: imágenes del Niño Jesús con el pecho abierto o el Sagrado Corazón de Jesús lleno de espadas; imágenes con espinas y sangre; representaciones de la Virgen rodeada de ángeles o dominando a demonios, etc.
Elementos Los elementos que integran el “rincón de Jesús” serán seleccionados con cuidado y siempre buscaremos la sobriedad, el buen gusto y la renovación constante de lo que es perecedero. Pueden ser los siguientes:
- Una mesita o repisa. Con un mantel blanco, que se encuentre a una altura normal cuando los niños estén sentados. Es preferible correr el riesgo de la cercanía (aproximadamente a un metro de altura o un poco menos).
- Una Biblia.
- Una imagen de Jesús.
- Un florero.
- Una vela pequeña.
- Una alfombra y algunos almohadones.
Su uso Los niños colaborarán en el armado y elección de los elementos. Los padres participarán en la celebración de inauguración del mismo. Lo que va a dar valor al rincón de oración va a ser su uso. Si los papás no están convencidos de su utilidad y no lo usan para rezar, los niños lo utilizarán mucho menos.
Del rincón de oración, tomaremos la Biblia para leer la Palabra de Dios en los encuentros de catequesis. También, lo utilizaremos para hacer la oración de cada día, para rezar juntos o en grupos, para ofrecer trabajitos, regalos, etc. Los niños podrán ir a rezar libremente al rincón de Jesús. Se podrán colocar intenciones escritas, de petición, alabanza y agradecimiento. Luego, podrán leerse, juntos en familia.
Cuando los niños estén libremente en el rincón no hay que controlar la oración que ellos hacen. Si quieren arrodillarse, hacer gestos, besar la Biblia, cantar o simplemente rezar una plegaria…, es necesario que se sientan en libertad de expresarse y orar como el Espíritu les indique. Lo que importa es que se familiaricen con las cosas de Dios. El rincón de Jesús puede ser un elemento más que nos ayude en este largo y hermoso camino de iniciar a los niños en la oración.
Fuente: Luis M. Benavides. http://www.catequesisenfamilia.org
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